Soneto en invierno
El cielo está soñando que se cae.
Los pinos encanecen en silencio.
El gato se refugia del invierno
junto a tus pies rendidos. No, no sabe
(cómo lo va a saber, no habita el tiempo)
que escribes el pasado, que las hojas
que van cayendo al suelo son memoria.
Maúlla. El gato vive en el momento.
El cielo está soñando que se cae,
piensas, los pinos encanecen, todo
converge al infinito, a la hoja en blanco.
¿Para qué procurar lo perdurable?
Y sigues escribiendo pese al gato,
quien no comprende que eres el otoño.
Pedro Poitevin