Matemáticas
«El matrimonio es álgebra», me dices,
y apuntas a ecuación y homomorfismo.
El núcleo de tu tesis es el mismo
de siempre: radicales y raíces.
Los anillos no admiten los deslices
de la desigualdad. Y el formalismo
de que te vales me hunde en ese abismo
de módulos que habitan las matrices.
Pero en la geometría del momento
palpita un haz de fibras que hilvanara
la deriva sutil del pensamiento,
y el análisis vence porque para
todo épsilon exiguo en tu argumento,
hay un delta que se abre y nos separa.
Pedro Poitevin